Nos encontramos en un contexto socio – económico en constante transformación, donde las estrategias de RRHH deben reinventarse y evolucionar. Y al hablar de transformación, no solo nos referimos a los clientes y productos de una empresa. La pieza clave son los empleados.
Mantener al capital humano de una empresa con ganas e ilusión de trabajar es fundamental en cualquier organización. Así, la Fidelización del Capital Humano o el Employer Branding resultan vitales para crear estrategias con el fin de conseguir personas más comprometidas con la empresa y que logren desarrollar al máximo su potencial humano y profesional.
¿Qué es el Employer Branding?
Es el proceso mediante el cual, una compañía posiciona su marca no solo hacia el exterior (clientes) sino hacia dentro, involucrando a sus propios empleados para que se sientan implicados. Busca apoyar la construcción de una marca que sea reconocida tanto por los empleados actuales como por los futuros talentos, logrando destacar las características y ventajas que todo empleado o candidato busca en una empresa.
Se trata de crear valor añadido para Atraer y Fidelizar el talento.
Así, atendiendo a este doble fin, toda estrategia de Employer Branding debe centrarse en dos direcciones: empleados actuales y futuros candidatos.
¿Cómo fidelizamos a nuestros empleados?
Debemos asociar las características de la empresa a las necesidades del capital humano promoviendo el “engagement” real de nuestros empleados, a través de acciones para fomentar la fidelización.
- Comunicación entre empleadores y empleados: Mantener una comunicación diaria y fluida con los empleados es vital para conocer aspectos relacionados con su productividad y estado emocional. Hablar con ellos, interesarte por cómo están, qué sienten. En resumen: Toma nota de todo y luego evalúa, ya sabes que la información es poder. Así como felicitar a un empleado cuando hace un buen trabajo, es una forma de motivación que refuerza el comportamiento que esperas conseguir. Y por supuesto, que todos los empleados estén al tanto de lo que la empresa hace, las acciones solidarias o las políticas de RSC es una forma de involucrar al trabajador y que se sienta identificado con los valores de la compañía. En definitiva, si hay comunicación, es fácil tener un buen ambiente dentro de la compañía
- Políticas de igualdad y conciliación laboral y personal: Debe existir un equilibrio entre la vida laboral y personal de cada empleado, sea hombre o mujer. Ofrecer posibilidades como el teletrabajo y flexibilidad en los horarios. El objetivo es simple: la retención del talento mediante la satisfacción por parte de la empresa de una necesidad real del trabajador.
- Planes de formación: Aporta nuevas herramientas a tus empleados. Es muy importante apoyar y motivar a tus empleados, puedes hacerlo mediante cursos o diferentes eventos que sirvan para ampliar sus conocimientos. Estas actividades estimulan la creatividad.
- Desarrollo profesional y personal: La imposibilidad de crecer dentro de la empresa es uno de los principales motivos por los que los empleados abandonan sus puestos de trabajo, suele ocurrir en empresas pequeñas donde hay pocos niveles de mando, el empleado se frustra cuando no ve ninguna posibilidad de crecer o ascender. Por lo tanto, ofrecer posibilidades de crecimiento profesional es clave. Es cierto que hay techos y que no todas las empresas pueden ofrecer crecer profesionalmente pero la idea es que el empleado pueda extenderse hacia nuevos horizontes que le complementen y le hagan crecer.
- Detalles que marcan la diferencia: Compartir actividades extra laborales y fomentar un clima de distensión y confianza, realizando actividades de diversión o acciones de teambuilding. Ofrecer unas oficinas donde las personas quieran estar y valorando aspectos de ocio y de trabajo a la hora de implementar mejoras. Muchas empresas ofrecen zonas de ocio para que sus trabajadores tengan una vía de desconexión en su día a día.
¿Y cómo conseguiremos atraer talento?
Debemos transmitir la idea central de la marca (cultura organizacional). Su visión, valores y compromisos. Y es en las redes sociales donde surge una nueva oportunidad para captar a profesionales. Será necesario identificar quién es nuestro target identificando los lugares, canales, redes en donde se encuentran nuestros segmentos objetivos y ofrecerles una propuesta de valor personalizada que responda a sus intereses. El reto es conseguir la “emoción” de sentirse “parte de”.
Algunas de las estrategias concretas para atraer el talento son:
- Humaniza las ofertas de empleo: Si quieres que los candidatos se interesen por tu oferta, háblales como lo harías en persona.
- Difunde tus ofertas de empleo en los canales adecuados identificando el target adecuado.
- Trata a los candidatos como un cliente: haz un seguimiento personalizado de cada candidato, respondiendo a sus correos. Es importante tener una buena reputación.
- Dar a conocer tu employer branding: portal de la empresa, redes sociales… Los candidatos deben conocer quienes somos y porque es un buen sitio para trabajar.
Si queremos atraer el talento, tendremos que trasladar nuestra “alma” con sinceridad, y transparencia. De esta manera nuestra compañía será considerada un sitio prestigioso y deseable donde trabajar.